El actor y activista medioambiental Adrian Grenier puede haber estado fuera de los focos bastante tiempo, pero solo porque ha andado ocupado aportando su granito de arena para salvar el planeta. Pese a ello, el actor ha salido a la palestra para promocionar su nueva ONG ‘Lonely Whale Foundation’, que traducida al castellano sería la ‘fundación de la ballena solitaria’, que fue presentada en el Art Basel de Miami la semana pasada. Esta fundación está dedicada a una enigmática ballena apodada la ‘ballena de los 52 hercios’, cuyo sobrenombre se remonta a 1989, cuando el sistema de vigilancia acústica marítima SOSUS detectó unas señales extrañas. Las mismas fueron identificadas como sonidos de ballena, pero lo que desconcertó a los expertos fue la inusual frecuencia de este supuesto sonido de ballena, ya que lo habitual es que el mismo fluctúe en una horquilla comprendida entre los diez y los cuarenta hercios, mientras que para este se registraron 52 hercios. Unos guarismos que hacen muy difícil encontrar ejemplares de este tipo, de hecho la última vez que se detectó a la ballena de 52 hercios fue en 2004, desconociéndose si sigue errando por el Pacífico buscando una compañera. Por ello, se la considera como la ballena más solitaria del mundo.

El evento de presentación y lanzamiento de la ‘Lonely Whale Foundation’ fue un éxito, recaudando 165.000 dólares, fondos que serán dedicados al estudio de la ballena y al desarrollo de un programa de realidad virtual que ayudará a instruir y concienciar a la gente sobre los océanos. En conmemoración del evento, el tatuaje de Adrian Grenier de una ballena en el cuello daba fe del compromiso del actor y activista medioambiental de 39 años, que publicó en Instagram la foto acompañada de la frase “I’m committed to ocean conservation” (“estoy comprometido con la conservación de los océanos”).

La productora de Grenier, Reckless, también coproduce un documental sobre la ‘ballena de los 52 hercios’ con Alldayeveryday. “La ballena solitaria no es solo un animal real, nadando en el Pacífico, buscando compañía, sino que también es un símbolo de nuestra falta de conciencia sobre los océanos, y como esta despreocupación está afectando a seres vivos maravillosos”, escribió el actor en la página de donaciones. De manera que ya sabemos la buena causa detrás del tatuaje de Adrian Grenier en el cuello.